Esto es un sueño que tuve un día que decidí dejarme llevar por el tiempo y mi mal estar...
"Estaba todo bastante extraño. Era todo una mezcla de nubes con destellos y suelo con piedras incrustadas en el, y salían también destellos por entre ellos. Tras de mí tenía un especie de cojín, que sin pensarmelo me eché sobre él. Notaba la cara acartonada si hacia algún movimiento, como cerrar los ojos, que los tenía húmedos por cierto. Parecía que había llorado, y notaba un sabor salado. Tenía los labios secos; los toque y estaban acartonados también. Notaba mis manos en la cara, pero otras veces no; podía ver como se volvían transparentes y luego volvían a ser visibles, sólidas. Notaba el cuerpo estremecido y encogido, y cómo el pelo me caía sobre la cara, enredado. No sé por qué lo tenía ondulado en ese momento. Mis pies eran completamente transparentes.
Allí sentada notaba varias presencias. Entonces Lia aparecio, pero fue realmente extraño: me miro, sonrió, intenté tocarla y cuando creí que la estaba abrazando no había nada. Creó que empezé a sozollar en ese momento, no sabía que ocurría. Noté también la presencia de Lizia, y al no encontrarla empezé a gritar con desesperación, pero el grito se ahogaba dentro de mi garganta y no salía ruido alguno. "-¡Quiero que alguien me saqué de esto!", pensaba y gritaba, pero tampoco salía ningún ruido. Empezé a notar que algo me arrastraba pero de pronto sentí una mano que tiraba de mi, y de pronto me encontré abrazada por unos brazos que me resultaban familiares. ¿Era él...?
Le miré a la cara y sí, era él. Me empezó a abrazar mientras notaba cómo caían sus lágrimas en mis hombros, y sus susurros se convertian en eco "-Te quiero, te quiero, te quiero..."
Me quedé sin fuerzas y me tapé la cara con la manos: lloraba como una cría.
"-No te dejé de querer; olvidemos todo, sólo quiero estar contigo, eres preciosa tal y cómo estas."
No sabía si gritaba o lloraba, o lloraba gritando. Sólo sé que lleve las manos a su cara, húmeda, y se me pasaba cada instante por la cabeza en un segundo.
Recuerdo que le sonreí, y lo último que me dijo fue "-Lo siento..."
Entonces desapareció. Yo me volvía transparente y fue inutil intentar llamarle, pues nuevamente me voz desaparecio. "-¡NO TE VUELVAS A IR! Porfavor..."
Risas de bebés, sonidos de besos...
"-Te quiero..."
..."
Quiero quedarme dormida todo lo que me queda de vida...
